Tanto la flexibilidad como la estabilidad son necesarias a la hora de ponerse de pie, caminar, correr, agacharse, saltar o darse la vuelta. Huesos, cartílagos, músculos, ligamentos y tendones ayudan a las rodillas a cumplir su función. Si cualquiera de estas partes se daña, puede causar dolor en las rodillas.
- Un golpe o movimiento brusco que cause un esguince.
- Artrosis, causada por el uso y desgaste de sus partes.
- Algunas enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico puede causar inflamación, dolor y daño permanente en la articulación.
- Lesiones y trastornos de los meniscos.
- Lesiones de los ligamentos: los que se lesionan con mayor frecuencia son el ligamento cruzado anterior y el ligamento cruzado posterior. Por lo general, el ligamento cruzado anterior se estira o desgarra al hacer un movimiento rotativo brusco. Los impactos directos son la causa más común de lesiones en el ligamento cruzado posterior.
- Lesiones en los tendones: algunas enfermedades y el uso excesivo pueden dañar el tendón.
- Otras lesiones de la rodilla.
Los médicos diagnostican los problemas de las rodillas utilizando el examen físico y pruebas diagnósticas como radiografías, tomografías, resonancia magnética, artroscopías, entre otras.
El tratamiento dependerá del tipo de lesión o enfermedad. Se puede indicar medicamentos para disminuir la inflamación, ejercicio, recomendarle bajar de peso y eventualmente reemplazar la articulación por una prótesis si la rodilla está seriamente dañada.